Cuenta con una economía basada en la agricultura, la ganadería y la artesanía tejida finamente hechas. El estado y su capital tanto derivan su nombre de la cultura local, pre-histórico. Los límites actuales del estado son similares a los de una federación indígena que nunca se rindió a los aztecas. El pasado histórico de la zona ha dado lugar a una industria turística vibrante.
Los visitantes podrán ver las ruinas arqueológicas de Cacaxtla, Xochitécatl y Tizatlán. Los arqueólogos están excavando, explorar y documentar estos sitios antiguos. En la época de los conquistadores, la
región era una tierra de grandes plazas, palacios y templos en consonancia con un período post-clásico, la civilización mesoamericana. La fecha de ruinas Xochitécatl de aproximadamente 400 dC Es aquí donde se puede ver la Pirámide de la Serpiente, el Edificio Espiral, la base del volcán y lo que se cree que es la estructura más importante, la Pirámide de las Flores.
Las ruinas de Cacaxtla están a partir de estructuras que fueron construidas alrededor del séptimo siglo dC Este sitio arqueológico es más grande que el de Xochitécatl. Muy cerca se encuentra la moderna ciudad de San Miguel, con sus asombrosos murales que adornan las paredes de varios templos. El sitio Tizatlan es único porque las ruinas consisten en bloques de adobe, que es muy raro que este período de tiempo y la ubicación. Hay muchos otros sitios históricos dignos de visitar, junto con la arquitectura colonial de la capital, la ciudad de Tlaxcala.
Aunque en sus inicios, el turismo ecológico se centra en el Parque Nacional La Malinche Volcano. Los visitantes podrán pasear en bicicleta de montaña, escalada en roca, rappel y paseo a caballo durante el día. Por la noche, se puede acampar bajo las estrellas después de ver la puesta de sol sobre la vista panorámica desde la cima del volcán.
Los huéspedes que pasan mucho tiempo en las ciudades de Apizaco, Huamantla y San Pablo del Monte será testigo de festivales regionales que cuentan con danzas de hombres enmascarados que imitan a los españoles de ropaje viejo y don coloridos y sombreros emplumados. Hay festivales que conmemoran acontecimientos históricos y fiestas religiosas. Este es un momento oportuno para probar la cocina local de barbacoa y mixiote junto con especialidades regionales de escamoles, larvas de maguey y el nopal fruta xoconostle. No es tan conocido como otros destinos de México, Tlaxcala es una joya escondida por descubrir.
