antiguos propietarios. Visten pantalones elegantes, chalecos, camisas de manga larga, corbatas y zapatos lustrados.
Ellos usan capas de colores brillantes, bordados con lentejuelas y abalorios. En sus sombreros tienen plumas simulando tocados indios, y en sus rostros que llevan máscaras con rasgos españoles. A pesar de sus trajes caros y complejos, el mismo se renuevan cada año, con el fin de realizar su baile con la mejor presentación posible. La coronación de la reina del carnaval es seguido por dos desfiles coloridos, llenos de carrozas, disfraces, máscaras, música, formas y colores.
Las calles se inundan con bailes de grupo, ventas de artesanía, muestras gastronómicas tradicionales y fuegos artificiales. Una explosión de la tradición! Durante la ceremonia de clausura, el jefe de cada grupo de catrines (dandis) (es decir, personas "bien vestidos") lleva una cruz en la espalda, que luego coloca en el altar de una iglesia, está delante de él, y dice un par de las oraciones. Una vez que las oraciones llegan a su fin, los catrines se reúnen para organizar un baile a la música interpretada por las bandas. Caminan por las calles y terminan su elegante baile en la plaza central (Zócalo)
