La tradicion de mantener vivas las artes de su cultura milenaria, los artesanos tlaxcaltecas han heredado de padres a hijos, desde hace mucho tiempo, su genio artístico para contar historia de sus abuelos; tradición que ha sobrevivido a la conquista, al imperio extranjero.
Nuestros artesanos son la única conexión viva con un pasado prehispánico que se niega a
morir. En San Bernardino Contla y Santa Ana Chiautempan se fabrican los famosos sarapes y tapetes que conservan las formas y colores de nuestros antepasados, conocidos como “saltillos”, por los saltos que da la tela en el telar de madera.
En San Sebastián Atlahapa se mantiene viva una muy antigua tradición artesanal: el barro bruñido. Aunque muchas poblaciones producen objetos de barro, de este lugar son los más bellos ejemplos, todo un alarde a la técnica alfarera.
En el Municipio de San Pablo del Monte se trabaja, con verdadera maestría y buen gusto, la cerámica tipo Talavera,, de añejo sabor colonial. El origen y el nombre de esta cerámica proviene de la ciudad de Talavera de la Reina, en España, pero en Tlaxcala ha adquirido una fisonomía muy mexicana. También en San Pablo del Monte se trabaja el ónix y los cuadros de popotillo de colores.
En el Municipio de Xaltocan los canteros realizan con gran habilidad cualquier forma o figura para fuentes, bases de mesas, macetones o lo que se les pida. En el Municipio de San Juan Ixtenco se elaboran hermosas prendas de algodón, donde hábiles bordadoras otomíes reproducen sin dibujo sobre las telas figuras prehispánicas y coloniales mezcladas con singular armonía. En Ixtenco también se realizan alfombras y cuadros de semillas de diferentes cereales, que forman figuras, paisajes e imágenes religiosas.
En el Municipio de Ixtacuixtla se producen figuras de cartonería como alebrijes, máscaras, piñatas, imágenes de santos y figuras para carros alegóricos. En el Municipio de Españita se elaboran las más variadas figuras con la hoja seca de la planta de maíz, conocida por su nombre en náhuatl, totomoxtli o totomoxtle; así podemos ver graciosos bailarines, nacimientos vírgenes, personajes de la vida cotidiana.
La ciudad de Tlaxco es famosa por sus orfebres de la plata, donde confluyen elementos prehispánicos y coloniales, empleando la técnica de la plata a la cera perdida. En esta población existe un taller, en el cual se han dedicado a reproducir aretes antiguos en plata, verdaderas joyas de gran finura. En el Municipio de Altzayanca se construyen bellos salterios de gran sonoridad, tradición que viene del siglo XVIII. Así la artesanía Tlaxcalteca le da especial atractivo y prestigio a nuestro Estado, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
fuente: inafed.gob