Las fuerzas de la naturaleza originan formaciones inverosímiles. Durante miles de años, los vientos del Golfo de México acarrearon sedimentos aluviales que eventualmente formaron esta zona desértica, una área que actualmente subsiste en el interior de una diminuta cuenca de médanos. Gracias a sus pequeñas dimensiones, el desierto invita a pasear entre sus recovecos sin mayor preámbulo: anímate a caminar con toda la familia, el recorrido es seguro porque no carece de los riesgos que representa explorar un gran desierto.
Aunque su extensión es pequeña, el Desierto de Cuapixtla ofrece atractivos naturales como son dunas, flora y fauna características de estas zonas. Por las tardes, es posible ver conejos, tuzas, reptiles e incluso se ha reportado el avistamiento de coyotes por las noches. En este atractivo ecológico tlaxcalteca, resulta imprescindible registrar el paisaje con una cámara. Aprovecha el entorno para hacer postales con un toque exótico y divertido.
Ya que termines de recorrer el mini desierto, te recomendamos aprovechar la tarde en la plaza de Cuapiaxtla. Una visita obligada es la Parroquia de San Lorenzo: la belleza de su puerta atrial, el arco estilo neoclásico y la herrería son dignas de admirarse. A unos pasos, el Palacio Municipal luce una fachada estilo neoclásico en color amarillo que contrasta con el Portal Iturbide, construido a finales del siglo XIX.
Como puedes ver existe una gama de actividades que puedes hacer durante tu vista en Tlaxcala, México y sobre todo con esta nueva aventura de conocer el pequeño desierto en Tlaxcala un estado llego de mucha diversión, historia y excelente gastronomía, si quieres que escriba de algún otro tema de tu interés, déjame un comentario y con mucho gusto lo escribiré para ti.
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